Evolución de la demanda de farmacia en España

Los cambios que en los últimos años han afectado a la oficina de farmacia, nos han llevado a escuchar con mayor asiduidad, entre los profesionales farmacéuticos y otros agentes del sector, el comentario de que las transmisiones de oficinas de farmacia se han reducido o que ya no se producen como en otros momentos.

En Farmaconsulting sabemos que esa opinión tan sólo está basada en sensaciones. Incluso si atendemos a los datos elaborados por las instituciones, se puede constatar que ese comentario es una sensación más que una realidad.

La evolución no ha seguido el mismo signo, dependiendo de los diferentes ámbitos geográficos, pero en líneas generales hemos venido comprobando un resultado de estabilidad con una tendencia positiva durante los últimos meses, y en ningún caso un desplome de las transmisiones, como se anunciaba en algunos sectores.

Las claves para acometer un proyecto de inversión en una oficina de farmacia son básicamente dos: que haya inversores interesados y que dispongan de financiación para el mismo.

Incluso en los momentos más duros de medidas de ajuste del gasto farmacéutico, la oficina de farmacia no ha perdido su atractivo, siendo considerada como una actividad con un grado de estabilidad, en cuanto a su futuro, muy superior a la de otras actividades o sectores, lo que la hace más predecible a la hora de estimar escenarios de futuro, tanto financieros como de gestión, para ese proyecto. Esta situación se ha traducido en una realidad de mercado comprobando cómo todos los años nos encontramos con nuevos compradores que se interesan por conocer cómo es el proceso de inversión en una botica.

En los últimos meses de 2015 ya observamos cómo esta llegada de nuevos interesados comenzó a producirse con mayor intensidad, situación que se ha consolidado a lo largo de todo el año 2016, donde volvemos a superar el nivel de 1.000 nuevos profesionales interesados en la compra de farmacia.

Las posibilidades que abre esta actividad dan respuesta a diferentes necesidades de los profesionales:

  • Abre las puertas a jóvenes profesionales que desean iniciarse o adquirir experiencia al frente de su propia oficina de farmacia.
  • En los últimos años ha supuesto una magnífica alternativa para aquellos farmacéuticos que habían desarrollado su actividad en otros ámbitos del sector, como la industria, distribución o la administración, donde los efectos de la situación económica general y las medidas adoptadas en el sector han obligado a ajustes en sus estructuras.
  • Permite buscar la alternativa adecuada a los nuevos retos profesionales que se plantean aquellos que ya disponen de una trayectoria y experiencia dilatada en la actividad. El mejor indicador de esta situación lo vemos en el hecho de que una de cada cuatro personas que se están planteando la inversión en una oficina de farmacia son actualmente titulares de una de ellas.
  • Las posibilidades del ejercicio como titular son tan variadas como las necesidades antes apuntadas, existiendo proyectos que dan respuesta a las mismas en función de diferentes volúmenes de facturación, distintos tipos de gestión necesaria, entorno en el que se desarrolla la actividad o ubicación geográfica.

A pesar de que estos últimos años hemos escuchado de nuevo el tópico “…pero ahora los bancos no dan financiación…”, la realidad es que las políticas de crédito de las entidades financieras, más rigurosas y a su vez también más ortodoxas en cuanto a la concesión de crédito, han necesitado canalizar hacia proyectos solventes los recursos destinados a financiar inversiones.

En este apartado, lo que se ha puesto de manifiesto de forma contundente es la necesidad de presentar a la entidad un proyecto y no una mera operación de compra. Los escenarios de futuro que pueden plantearse para una farmacia, siempre que estén acompañados de un análisis preciso de la situación de partida, por un lado, y en las claves de gestión que va a aplicar su nuevo titular por otro, tienen un nivel de incertidumbre muy inferior al de otras actividades y por lo tanto son considerados de forma positiva por las entidades financieras.

La presentación de proyectos basados en un asesoramiento profesional y de calidad, dirigido a las personas que dentro de las entidades conocen y entienden el sector, se traduce en que el importe financiado sobre la inversión total supera en media el 70% llegando en casos concretos incluso al 80%.

Con estas condiciones, incluso durante los años de crisis, desde Farmaconsulting siempre hemos conseguido financiación para nuestras operaciones, lo cual ha reflejado la gran confianza que el sector financiero tiene en el sector, lógicamente con análisis más rigurosos y propios de los momentos que estamos viviendo.

Esta evolución de la demanda de farmacia en España, nos hace mirar hacia el futuro con optimismo. Que los profesionales sigan apostando por esta actividad es una garantía para la sociedad en cuanto a la calidad de la prestación sanitaria que esperamos recibir, con farmacéuticos comprometidos con su cometido y en cualquier punto donde sea necesario, llegando a toda la población.

Si todo ello se complementa con un horizonte de estabilidad en cuanto a regulación, que deben aportar nuestros gobernantes, seguiremos teniendo en el futuro un modelo de farmacia comunitaria que hasta ahora ha sido ejemplo de profesionalidad y compromiso con una importante función dentro del sistema sanitario.