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Sanidad blinda la farmacia rural con nuevas deducciones en la dispensación

Sanidad pretende adecuar a las necesidades actuales la aplicación del índice corrector de márgenes con el objetivo de preservar la farmacia rural.

El Ministerio de Sanidad ha sacado a consulta pública la modificación del Real Decreto 823/2008. En él se establecen los márgenes, deducciones y descuentos correspondientes a la distribución y dispensación de medicamentos. Su objetivo es garantizar la prestación de la farmacia rural. 

En dicha normativa se establece, al objeto de facilitar la sostenibilidad de las oficinas con menores ingresos, «un índice corrector de las deducciones, correspondiente a las recetas u órdenes de dispensación de medicamentos de uso humano fabricados industrialmente dispensados con cargo a fondos públicos, sin que el importe derivado de la aplicación de dicho índice pueda superar a favor de la farmacia los 833,33 euros mensuales», recuerda Sanidad.

Oficinas de farmacia afectadas

Actualmente las oficinas de farmacia que están afectadas, son aquellas que cumplan las siguientes características: que no hayan sido objeto de sanción administrativa o inhabilitación profesional ni estén excluidas de su concertación; que participen en los programas de atención farmacéutica y en la realización del conjunto de actividades destinadas a la utilización racional de los medicamentos que establezca la administración sanitaria correspondiente, y que sus ventas anuales totales, en términos de precio de venta al público incrementado con el impuesto sobre el valor añadido, no superen los 200.000 euros en el ejercicio económico correspondiente al año natural anterior.

Los requisitos actualmente aplicables «no son originales», señala Sanidad. Esto se debe a que «en el año 2011 se centraban en las oficinas de farmacia que estén ubicadas en núcleos de población aislados o socialmente deprimidos y que sus ventas anuales totales en términos de precio de venta al público incrementado con el impuesto sobre el valor añadido, no superen los 200.000 euros en el ejercicio económico correspondiente al año natural anterior». Fue en el mayo de 2012 cuando se eliminó la especial consideración a núcleos de población aislados o socialmente deprimidos. «A excepción de los criterios, lo establecido relativo a la aplicación del índice corrector de los márgenes no ha sufrido modificaciones«, añade. 

Necesidad de una reforma normativa

«En poblaciones con una baja densidad de población, donde por planificación sanitaria no hay consultorios de salud, la oficina de farmacia puede llegar a ser el único establecimiento sanitario cercano a la población». Así lo destaca el organismo liderado por Carolina Darias. A su vez, advierte que en la situación actual de la España vaciada. «El número de oficinas de farmacia afectadas por índice corrector se concentra en los municipios de menos de 1.500 habitantes, representando más del 80 por ciento de las oficinas de farmacia totales afectadas en el territorio nacional», afirma.

Sanidad defiende la necesidad y oportunidad de aprobar esta reforma aparándose en los datos declarados por las comunidades autónomas en septiembre de 2021. Y es que en 2021 había registradas 712 oficinas de farmacia afectadas por el índice corrector. Es decir, más de 3 por ciento de oficinas de farmacia en el territorio nacional.

«En los últimos 5 años se observa una tendencia decreciente, de tal forma que el número de oficinas de farmacia afectadas por el índice corrector en los últimos 5 años es de 712 en el año 2021, 800 en 2020, 819 en 2019, 856 en 2018 y 899 en 2017. Asimismo, en el 2021, el 80,62 por ciento (574) de las oficinas de farmacia afectadas por el índice corrector están en municipios de menos de 1.500 habitantes», alerta el ministerio.

El Ministerio de Sanidad recalca que esta medida ha sido acordada en el seno de la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo
Interterritorial del SNS. Este es un «órgano de co-gobernanza en el SNS en materia de política y prestación farmacéutica». Asimismo, añaden, «es una medida enmarcada en el Plan ante el Reto Demográfico del Gobierno de España, estando alineado con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia».

Objetivo de la reforma planteada por Sanidad

El objetivo de esta modificación, argumenta Sanidad, «es incrementar las garantías para que la prestación farmacéutica que se realiza en el entorno rural con riesgo de despoblación y en los entornos social y económicamente vulnerables siga siendo accesible».

Concretamente, se plantean como medidas las siguientes:

  • La modificación de los requisitos exigibles para participar de la aplicación de dicho índice.
  • Elevación de las cuantías fijas derivadas de la aplicación del índice corrector de los márgenes mediante la actualización del IPC.
  • El establecimiento de la actualización anual de las cuantías fijas.

Plazos de la reforma

«Queda descartada la opción de no hacer nada. Dado que esta alternativa podría afectar a la prestación que se lleva a cabo en la farmacia rural de España», manifiesta Sanidad. A su vez, abre la posibilidad de participación sobre los aspectos planteados en este cuestionario, hasta el día 8 de noviembre de 2021. Se podrá hacer a través del siguiente buzón de correo electrónico: carterafarmacia@sanidad.gob.es

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El gasto farmacéutico creció en España un 2,63% en 2020

Los datos del consumo de medicamentos relativos al año 2020, publicados por el Ministerio de Sanidad, registran a nivel nacional una subida del 2,63% en relación al mismo mes de año pasado. Así pues, tal y como señala la última radiografía de la farmacia elaborada por la Asociación de Empresarios de Farmacia de Madrid (Adefarma), el gasto farmacéutico en España el año pasado fue de 11,077 millones de euros.

Además, el número de envases superó los 979 millones, un 0,82% más, y el gasto medio por envase ronda los 11,31 euros, lo que supone un aumento del 1,79%.

Respecto al gasto farmacéutico por habitante, España pasa de 231,85 euros a 237,94, mientras que el consumo de envases fue de 21,03.

De la misma manera, en la facturación media por farmacia en nuestro país también se ha registrado una subida. En concreto, de 492.046 euros en 2019 a 504.973 en 2020, mientras que el número medio de envases dispensados por cada establecimiento, de 44.272,55 en 2019 a 44.636,87 en 2020.

Valoración del 2020

Teniendo en cuenta estas cifras, Adefarma cataloga 2020 como «muy bueno» en términos de contención. En el cómputo general, la farmacia más rica de España es la de Canarias. Por el contrario, «la más pobre es la de Navarra», apunta. Las dos comunidades en todos los indicadores están en primer y último lugar, respectivamente.

En cuanto a crecimiento en el gasto farmacéutico, agrega el documento, «la comunidad que más crece es Canarias, la que menos La Rioja, la que más consume Andalucía y la que menos también La Rioja». Un panorama bastante similar en el indicador del número de envases: en el que más crece es Canarias; en el que más disminuye, la Comunidad Valenciana; en la que más se consumen, Andalucía; y en la que menos, La Rioja. En el gasto medio, el que más alto lo tiene es Baleares, y el que más bajo, la Comunidad de Madrid.

Previsiones para 2021

Vaticinando por donde puede ir la industria este 2021, Adefarma expone que sigue «la amenaza de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, a vueltas con su presión sobre el modelo, aunque esta vez un poco menos agresiva con la consulta y más centrada en la financiación y precios de los medicamentos genéricos y biosimilares, el sistema de retribución de la distribución y de las farmacias, la integración vertical del sector, los precios notificados y algún asunto mas respecto de los precios de referencia y de los grupos homogéneos».

Por otro lado menciona el Plan de Genéricos y Biosimilares con el retorno, clawback de descuentos, «que ya veremos cuando amaine lo de la pandemia, que pasará». Respecto a la situación política, «es evidente que lo actual no sugiere mucha esperanza sobre el futuro estable que necesita el sector, ni mucho menos, y si a todo esto añadimos que el maldito virus ha venido para quedarse y que nuestros gobernantes han demostrado para su control y erradicación, el panorama, entonces no parece demasiado halagüeño».

Igualmente, añaden, «tenemos pendiente todavía el Convenio Colectivo de Oficinas de Farmacia, que esperamos y confiamos que vea la luz este año conforme se vaya despejando el horizonte judicial de tiempos anteriores».

Por lo que al gasto farmacéutico se refiere, para Adefarma «está claro que la tendencia de crecimiento debe ser, salvo catástrofe, similar a la de este año, es decir, en torno al 2,5% o algo menos, sin ninguna esperanza que los descuentos y las deducciones vayan a ser modificadas ni anuladas».

Además, augura que continuará el enfrentamiento con los enfermeros. «Parece que sus representantes no se acaban de enterar de lo que está pasando, en un país que necesita de todos los recursos humanos para luchar día a día contra esta tragedia, y es evidente que la vacunación de la población en términos de su total suministro y aplicación, requerirá la solidaridad profesional para que sea una realidad, como está pasando en otras naciones, donde se han olvidado las rencillas entre colectivos, siendo la salud de la sociedad lo más importante en estos momentos», expresa.

En la misma linea, «la eliminación del copago hará que baje la aportación del usuario», con lo cual, argumenta, «otro referente para suponer posibles nuevas medidas de contención, aparte de la habitual actualización anual de los precios de referencia, que hacen que la mitad de las dispensaciones en las farmacias sean de medicamentos con PVP inferior a 3 euros y que tres de cada cuatro envases dispensados no superen los 10 euros PVP».

También habrá que hacer frente según su criterio a los nuevos hábitos de compra de la sociedad, acentuados por la situación de la pandemia, que han hecho del uso de internet la base para cubrir sus necesidades más inmediatas y que amenazan con quebrar, incluso el modelo actual de farmacia a través de la instauración de e-farmacias y del acceso directo a los medicamentos.

«Tenemos que ser capaces de adelantarnos y adaptarnos a las nuevas tecnologías, como es digitalización, cuanto antes y el año 2021 se presenta como una oportunidad que no debemos desaprovechar», subraya. «No nos va a quedar otro remedio que, durante el tiempo que dure la pandemia, esforzarnos por mantener la calidad de la prestación y del servicio, con cada una de las circunstancias de todo tipo que supone, sabiendo armonizar, en la medida de lo posible, las demandas de nuestra propia empresa como las que resultan de la profesión sanitaria, que desarrollamos día a día junto al personal que tenemos».

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