El concurso de farmacias tarda en resolverse 4 años

El último concurso de farmacias convocado en Asturias tuvo lugar a mediados de 2002 y, actualmente, sólo hay abiertas cuatro o cinco oficinas de las 24 que se ofertaron, según la Asociación Asturiana de Farmacéuticos de Oficina de Farmacia no Empresarios (Asfone). Además del retraso en la resolución del proceso, el concurso ha sido objeto de multitud de denuncias que se han ido resolviendo a lo largo de este periodo.
El último concurso de farmacias convocado en Asturias tuvo lugar a mediados de 2002 y, actualmente, sólo hay abiertas cuatro o cinco oficinas de las 24 que se ofertaron, según la Asociación Asturiana de Farmacéuticos de Oficina de Farmacia no Empresarios (Asfone). Además del retraso en la resolución del proceso, el concurso ha sido objeto de multitud de denuncias que se han ido resolviendo a lo largo de este periodo.

Aproximadamente cuatro años ha tardado en resolverse el concurso de adjudicación de farmacias convocado a mediados de 2002 en el Principado de Asturias por parte de la Consejería de Salud. Para José Antonio García del Pozo, presidente de la Asociación Asturiana de Farmacéuticos de Oficina de Farmacia no Empresarios (Asfone), este plazo es «muy excesivo», ya que en otras regiones se desarrolla en un periodo de entre seis meses y un año. Éste ha sido el último concurso convocado en la comunidad autónoma, que actualmente se encuentra en plena tramitación del proyecto de Ley de Ordenación Farmacéutica (LOF).

Las oficinas que salieron a concurso fueron 24, de las que, según este responsable, solo hay abiertas cuatro o cinco. «El resto de oficinas, excepto alguna que está pendiente de sentencia judicial, se espera que entren en funcionamiento en tres o cuatro meses», manifiesta. Según este responsable, el hecho de «no hacer bien las cosas» entraña la interposición de recursos y, por tanto, una mayor dilación en los procesos.

Aparte del retraso, este concurso ha sido objeto de otras controversias. Asfone denunció en su momento la discriminación en la baremación de puntos de los farmacéuticos adjuntos respecto de los titulares de farmacias de municipios de menos de 2.800 habitantes, ya que a los primeros les contaban 10 años mientras que a los segundos 15. «Esto suponía que los adjuntos no tenían las mismas posibilidades de conseguir una farmacia», asegura el presidente de la asociación, ya que puntuaban menos. La resolución judicial falló en contra de la parte denunciante, es decir de Asfone.

Esta asociación tampoco logró que se eliminaran las tasas fijadas para poder participar en el concurso que, en palabras de García del Pozo, «eran excesivamente abusivas». «La fianza ascendía a unos 3.000 euros, que no se devolvían hasta la resolución del concurso, es decir, cuatro años después, y, aparte, había que pagar una tasa a fondo perdido de más de 600 euros por la farmacia a la que se quisiera optar», explica.

Por lo tanto, el farmacéutico que deseara presentarse a todas las oficinas que salieron a concurso tuvo que hacer un desembolso de unos 11.000 euros y, en consecuencia, en palabras del presidente de Asfone «no todos los profesionales pudieron hacerlo». Para este responsable, estas condiciones resultan «absurdas».

Además, añade, «muchos compañeros tuvieron que solicitar un aval para poder pagar las tasas y optar al mayor número de farmacias posible». Al tardar unos cuatro años en resolverse el concurso, «estos profesionales han sufrido un perjuicio económico».

El Global, Redacción de Madrid

08-05-2006



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