El farmacéutico jugará un papel más relevante en gestión tras el RDL 9/2011
Mientras FEFE cree que no será bueno para el boticario desde Fefac dicen que no paliará las pérdidas por recortes.
La modificación del artículo 85 de la Ley de Garantías, tras aprobarse el RDL 9/2011, introduce, además de la prescripción por principio activo (PPA) para todo el territorio nacional, aspectos que darán un mayor margen de maniobra al farmacéutico a la hora de gestionar su negocio. El RDL recoge que estos dispensarán la presentación del medicamento de menor precio, de acuerdo con las agrupaciones homogéneas fijadas por la Dirección General de Farmacia del ministerio. Eso sí, hay excepciones que hacen que los boticarios puedan tener «la sartén por el mango´´.
¿En qué consisten? Cuando por excepción a la norma general la prescripción, indicación o autorización de dispensación se hubiera realizado identificando el fármaco por su denominación comercial, es decir, por su marca, el farmacéutico lo dispensará «si es el de menor precio de la correspondiente agrupación, y si no lo fuera dispensará el que tenga menor precio de la misma´´. ¿Qué significa? Que el podrá elegir, siempre a precio menor, la presentación de ese principio activo e incluso la marca.
A este respecto, Luis de la Fuente, director gerente de Mediformplus, consultoría de marketing para farmacias, cree que «el farmacéutico toma un rol determinante a la hora de seleccionar el producto que va dispensar´´. Por ello, dice que «deberán afinar la gestión de compras y dispensación para ofrecer el producto prescrito, pudiendo elegir entre un abanico de moléculas con marca o genéricos que cumplan ese precio menor´´.
Asimismo, Rafael Borrás, director del área de Bioindustrias y Farmacia en Antares Consulting, cree que se «da más protagonismo al boticario y la capacidad de gestión será clave´´. Así, indica que «ante el escenario de incertidumbre ante posibles nuevas medidas y la revisión de los precios, el stock será menor y primarán las fórmulas que se ofrezcan desde el binomio distribución-laboratorio´´.
La capacidad de gestionar el stock es resaltada por De La Fuente. «Aumenta radicalmente´´, dice, aunque asegura que dependerá del grado de integración del RDL en cada autonomía. «La planificación en dispensación, compras y almacén definirá que la medida sea perjudicial para la farmacia, al reducir la facturación, o positiva, por la rentabilidad que pueden sacar en su gestión´´, asegura.
Lo que parece claro es que el RDL cambiará la relación entre laboratorios y farmacias. Así lo cree Borrás, que dice que «muchos tendrán que cambiar su relación con el farmacéutico, y a algunos les costará porque no es el stockholder con el que estaban acostumbrados a trabajar´´. Para él, deberán adoptar nuevas estrategias, diferentes a la presión. «Se equivocarían y les perjudicaría a medio y largo plazo´´, indica. Por su parte, De la Fuente estima que «el boticario será clave, porque toma una relevancia fundamental en su política comercial, por encima muchas veces del médico´´.
Pero, ¿este cambio de escenario paliará los efectos de los recortes sobre la farmacia? «Puede ayudar algo, pero no será proporcional al desgaste de las últimas medidas´´, dice Borrás. Para él, «la única solución´´ sería invertir un porcentaje mayor del PIB a Sanidad y, en el caso de las farmacias, «derogar el 5/2000 que, en este nuevo escenario, no tiene sentido ninguno´´.
Sobre este aspecto, De la Fuente cree que «si el boticario hace bien los deberes invertirá menos tiempo en gestión de compras, por la selección y reducción que debe hacer de proveedores; disminuirá el surtido, aumentando las vueltas al stock; reducirá tiempo en recepción de pedidos; y, si se gana el afecto de sus proveedores estratégicos, compensará parcialmente la reducción de la facturación por un aumento de beneficio´´.
Asimismo, ambos coinciden en que los conocimientos sobre gestión serán ahora más importantes, aunque Borrás piensa que la clave estará en el front office, en la relación con los pacientes a dos grandes niveles: gestión de crónicos y cartera de servicios. ¿Respecto a la previsible lucha que se abre entre genéricos y marcas? Para De la Fuente será buena para el farmacéutico desde el punto de vista comercial, mientras que para Borrás «dependerá de las reglas de juego que establezcan las tres partes. Puede ser un arma de doble filo, pero quien nunca ha de salir perdiendo es el paciente´´.
Escepticismo
Sin embargo, desde FEFE no están de acuerdo con esa mayor capacidad de gestión. «El RDL no da mayor capacidad de gestión ni poder de decisión al farmacéutico ni este tiene la sartén por el mango ni será bueno para el farmacéutico ni para los genéricos´´, indica su presidente Fernando Redondo.
Por su parte, desde la catalana Fefac, señalan que el que el farmacéutico tenga mayor capacidad a la hora de dispensar «es positivo dentro de unas medidas de recorte que vuelven a ser nefastas para el sector´´. Eso sí, consideran que «ni absorberá las caídas de la farmacia ni compensará el impacto de las medidas de recorte´´ y que aunque podría producirse una optimización de stock «no será de manera pronunciada´´. Asimismo, señalan que no esperan acciones comerciales por parte de los laboratorios para mejoras en las condiciones de compra. «También se encuentran en una situación delicada´´, dicen.
Diez años de experiencia
La decisión del Gobierno de implantar la prescripción por principio activo (PPA) en el conjunto del Sistema Nacional de Salud tiene su precedente en la iniciativa que, en este sentido, lleva vigente desde 2001 en Andalucía. Diez años de experiencia, que según la consejería de Salud, ha permitido ahorrar a las arcas sanitarias andaluzas cerca de 500 millones de euros. Una de las voces más autorizadas para abordar el efecto que tendrá para el boticario la extensión de la PPA en todo el país es la del presidente de los farmacéuticos andaluces, Manuel Arenas. Según él, «tras implantarse la PPA el farmacéutico andaluz ha tenido más poder de decisión que los de otros provincias y mejor gestión de los stocks´´. Algo fundamental porque, tal y como comenta, «si no hubiera sido así no habríamos podido soportarlo en los stocks. El hecho de que nosotros podamos tener al menos la gestión de tres o cuatro moléculas en cada grupo terapéutico nos ha facilitado mucho el control de los stockajes´´. Para él, con la generalización de la PPA «el boticario tendrá más capacidad de decisión, aunque debe acompañarse de la ayuda de la parte informática, porque si no es complejo´´. Y avisa: «La e-receta ayudó mucho, así que las comunidades que aún no están al día…´´.