Informar sobre el coste de la terapia aumenta el cumplimiento
Explicarle al paciente cuánto cuesta su tratamiento ayuda a que se implique y mejore su adherencia. Así lo pone de manifiesto un estudio elaborado por Farmacia del Hospital de la Ribera de Alcira (Valencia).
El incumplimiento terapéutico es uno de los factores implicados en el mal control de las enfermedades y erradicarlo es uno de los principales retos de los profesionales sanitarios no sólo por la salud de los pacientes si no también por el ahorro que supondría al sistema sanitario el hecho de hacer un buen uso de la medicación. En esta línea, es posible que si el paciente conociera el coste de su tratamiento haría un mejor uso del mismo.
Partiendo de esta premisa, la Unidad de Atención Farmacéutica de Pacientes Externos (UFPE) del Hospital Universitario de La Ribera, en Alcira, Valencia, ha realizado un estudio dirigido a analizar el cumplimiento terapéutico antes y después de conocer el coste de la terapia. Como cuenta Paula García Llopis, farmacéutica de la UFPE del hospital y autora del estudio, «la idea surgió para concienciar a los pacientes de la importancia de hacer un uso racional´´.
Y es que, relata, «era frecuente la asistencia a la consulta de pacientes que acudían a retirar su medicación con una actitud irresponsable´´. De hecho, comenta, «hubo casos de familiares de pacientes que devolvían medicación sin usar por valor de hasta seis mil euros o de afectados con enfermedades crónicas que hacían un uso inadecuado del tratamiento sin tener conciencia de su valor económico´´.Por tanto, el objetivo del trabajo «fue comparar los resultados del test de autocomunicación del cumplimiento Morisky-Green-Levine en los pacientes de la unidad antes y después de informar al paciente sobre el coste de su terapia´´.
Así, explica María Isabel Vicente, farmacéutica y también autora del trabajo, «durante un periodo de cuatro meses se entregó la primera parte de la encuesta a los pacientes que acudían a la UFPE". En las visitas siguientes, añade, "al paciente que devolvía la encuesta cumplimentada se le entregó la segunda parte de la misma, en la que se le informaba del coste mensual del tratamiento y se le repetían las preguntas ya realizadas anteriormente´´. Para realizar el trabajo los autores repartieron un total de 682 encuestas, de las que fueron contestadas 169. De estos pacientes, el 59,2 por ciento fue considerado cumplidor tras realizar el análisis de la primera parte y el 62,5 por ciento en la segunda, por lo que se observa un aumento del 3,3 por ciento de pacientes cumplidores al conocer el coste mensual de su tratamiento.
Para las autoras, este dato, aunque no es muy relevante, sí muestra un ligero ascenso del cumplimiento, por lo que es algo positivo. Además, apunta Vicente, «aunque el aumento no sea muy elevado en cuanto a cumplimiento, es cierto que la reacción del cien por cien de los afectados al conocer el coste de su tratamiento fue de sorpresa, ya que todos ellos desconocían el elevado precio de sus medicamentos´´. Por tanto, en opinión de García Llopis, «conocer el coste del tratamiento provoca un cambio de actitud en el paciente en cuanto al cumplimiento´´. Asimismo, añade, «es posible que también se produzca en estos pacientes un cambio beneficioso en la adherencia real al tratamiento, aunque esto debe ser estudiado con otro tipo de métodos de medición´´.
En opinión de Vicente, «cuanta más información reciba el paciente mejor. Éste debería estar informado de todo lo que conlleva su enfermedad incluido el coste, sobre todo en aquéllos afectados con tratamientos tan caros como los antrirretrovirales, por ejemplo´´. Además, añade, «es fundamental actualizar los conocimientos del paciente para evaluar si hace lo correcto o tiene dudas´´. En una otra parte del estudio, aún en desarrollo, los autores están analizando cuál es la percepción sobre la salud que tienen sus pacientes, si conocen su enfermedad y medicación, si hacen un correcto uso de ella, así como una buena conservación, y cómo valora la función del boticario.
No sólo uso, también manejo.
Además del incumplimiento terapéutico, el mal uso que se hace de la medicación y la incorrecta conservación de determinados tratamientos también influyen en la calidad de vida de los pacientes y en el control de la enfermedad. Para Belén Quintana, farmacéutica de la Unidad de Atención Farmacéutica a Pacientes Externos del Hospital de La Ribera, en Alzira, Valencia, «en las consultas es muy frencuente ver casos de pacientes que no conservaban correctamente su medicación siguiendo las condiciones adecuadas". Por esto, apunta, "es fundamental insistir en informar sobre la conservación de los medicamentos´´.