COF apuestan por un examen como requisito para abrir una farmacia
Sólo Castilla y León y Comunidad Valenciana contemplan una prueba escrita, aunque presidentes de otros colegios, como el de Castilla-La Mancha, también la defienden.
El proyecto de decreto para abrir 41 nuevas oficinas de farmacia en Galicia, publicado a finales de mayo, y el proyecto de decreto andaluz para adjudicar boticas según «necesidades de la población», conocido en abril, abren el debate sobre qué baremos de méritos son más idóneos.
Distancia entre oficinas de farmacia, ratios poblacionales, experiencia profesional, participación en publicaciones científicas, asistencia a cursos de formación y… un criterio adicional en Comunidad Valenciana y Castilla y León: superar un examen sobre el funcionamiento y legislación relativos a oficinas de farmacia. Algo, sin embargo, no compartido por todos los profesionales. De hecho, Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de COF, explica a CF que «este tipo de examen parece más apropiado para concurrir a una plaza de la Administración en propiedad, peso este no es el caso de una farmacia. Otra cosa es que se exija y se garantice la formación continuada, pero eso tiene otros instrumentos».
25 por ciento de peso
Sergio Marco, presidente del Consejo de COF de la Comunidad Valenciana (donde el Decreto 198/2003 de 3 de octubre fijó una prueba escrita de carácter voluntario), subraya que en su autonomía no existen detractores: «Lo lógico es que sepas gestionar una farmacia y conozcas las tareas y obligaciones que implica, también de cara a la administración y los pacientes. Supone un 25 por ciento de la nota y no es de carácter eliminatorio».
A favor del examen se manifiesta también Raquel Martínez, presidenta del COF de Soria y del Consejo de COF de Castilla y León, donde la Orden 1993/ 2004 de 3 de diciembre estableció una prueba escrita en forma de cuestionario con 100 preguntas: «Sí estoy de acuerdo con un examen, aunque a nivel universitario debería haber una especialización sobre práctica en oficina de farmacia. En nuestra autonomía somos también partidarios de reubicar a profesionales que ya están trabajando en botica. Lo más justo es que hubiera un baremo más homogéneo a nivel nacional».
Sin salir de la autonomía, Javier Herradón, presidente del COF de León, subraya que «el examen nos dignifica mucho profesionalmente. Quiero que en las farmacias estén los mejores, no los que más dinero tengan; no que por acabar la carrera tenga derecho a una farmacia justo en frente del ambulatorio».
Castilla-La Mancha, donde la Consejería de Sanidad anunció un nuevo concurso para este año o comienzos del 2018 (el último fue hace más de 10 años), no contempla el examen, aunque tiene un firme defensor en José Ignacio Romeo, presidente del COF de Guadalajara y del Consejo de COF de la autonomía: «Debería haberlo, igual que el FIR, MIR… Es lo que hace la diferenciación. En Castilla-La Mancha ha habido experiencias muy negativas con exámenes previos, porque no se centraban bien en farmacia comunitaria».
Pedro Mombiedro, presidente del COF de Cuenca, es partidario de que se valore «la experiencia, la nota en la carrera y, por qué no, una prueba de conocimiento, aparte de que se fije un mínimo de habitantes».
La formación específica es defendida por Ángel Mataix, presidente de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap): «Que el farmacéutico se forme y demuestre su capacitación en la tarea que desempeñará aporta un valor añadido».
Criterios asistenciales
Dentro de la autonomía, hay voces discordantes, como la de Inés Barco, presidenta del COF de Ávila: «Hay cosas más necesarias. Quizás otro tipo de examen, no sobre funcionamiento de oficina de farmacia, y sí sobre atención farmacéutica, en su vertiente asistencial. El funcionamiento administrativo es secundario».
Este punto es destacado desde la docencia. José Manuel Vega, presidente de la Conferencia de Decanos de Farmacia, dice que el grado de Farmacia habilita para toda salida profesional: «Si hubiera un examen debería enfocarse a farmacia asistencial , con experiencias de todo tipo: algunos conocimientos hospitalarios son aplicables a oficina de farmacia. No me parece mal evaluar el conocimiento en oficina de farmacia, pero sin excluir experiencia en farmacia hospitalaria y en Atención Primaria».
Sobre el terreno. ¿Qué opina sobre examinar al farmacéutico para adjudicar?
EVA HERNÁNDEZ HERRERO,farmacéutica en León
«No me hubiera importado tener que realizarlo»
«Esta medida me parece bien. Si hubiera tenido que realizar ese examen no me hubiera importado. No creo que tenga que ser una medida que necesariamente deban copiar el resto de comunidades, no son quiénes para decidir eso».
MARÍA BLESA BLANCO,farmacéutica en Gadix (Granada)
«Los criterios tendrían que ser nacionales»
«Está bien que sea un examen sobre el funcionamiento de la farmacia. En cuanto a qué debe valer más, deberían primar el resto de criterios y que el examen sea algo complementario. Además, considero que los criterios deberían ser nacionales y así contar todos con las mismas posibilidades. También creo que antes de copiarlo en otras comunidades habría que esperar y ver cómo les ha funcionado a ellos».
ASUNCIÓN VICENTE, farmacéutica en Castellón
«El expediente académico debería puntuar más»
«El examen me parece bien y, de hecho, creo que debería extenderse al resto de autonomías, aunque quizás debería ser más light. Pero también el expediente académico debería puntuar más, ya que suele primar el ejercicio de la profesión en poblaciones pequeñas».
MANUEL GUERRERO, farmacéutico en Cádiz
«Debería primar el currículum, las notas»
«No me parece bien la idea del examen. El hecho de que no sepas de legislación no debería contar, porque eso lo puedes aprender. Deberían primar los criterios poblacionales y, sobre todo, las notas de la carrera y el currículum, con los másteres que hayas realizado».