Botica resucitada

  • Talarn recuperará en septiembre un servicio de farmacia tras el cierre del establecimiento del pueblo hace un año

  • Los vecinos están hartos de hacer kilómetros para comprar medicinas

 

La de Talarn (Pallars Jussà) fue la primera farmacia de Catalunya que cerró asfixiada por la crisis de estos negocios. La botica echó el cierre en septiembre del 2011. Un año después, el próximo septiembre, el establecimiento reabrirá, si bien como botiquín con horario limitado. «Es una gran noticia», dicen los habitantes del pueblo con unanimidad poco habitual. La alegría de los vecinos, unos 300, recuerda que las farmacias no son tiendas cualquiera sino que cumplen una función social.

El cierre de la botica hace un año, autorizado por el Col.legi de Farmacèutics de Lleida, ha causado no pocos problemas a los habitantes de Talarn. «Desde entonces tenemos que ir a buscar las medicinas a Tremp, y no todos tenemos coche para ir cuando lo necesitamos», explica Adelina, una vecina. Josep, por su parte, resalta la incomodidad de tener que desplazarse por cualquier fármaco, incluso aspirinas. «Y si en Tremp no tenían el medicamento, el viaje no había servido para nada», añade. Olga, otra vecina, cuenta que en varias ocasiones ha hecho de taxi de algunos vecinos que al enterarse de que iba a Tremp a la farmacia, han aprovechado el viaje.

Colaboración

El alcalde del pequeño municipio, Lluís Oliva, cuenta que desde el ayuntamiento de Talarn han querido desde el momento en que cerró la farmacia que se reabriera lo antes posible. «En un pueblo donde el 35% de la población supera los 65 años, este servicio es básico», sentencia. Oliva asegura que ha habido voluntad por parte de las administraciones de reabrir la farmacia. «Ha sido una pequeña iniciativa que dará un gran servicio».

El director de los servicios territoriales de Salut en Lleida, Josep Pifarré, relata que se trata de un servicio importante para el municipio y añade que siempre han querido que haya un botiquín en Talarn. En este sentido, Pifarré afirma que a nivel de autorizaciones el botiquín ya podría estar abierto si no fuera porque se está acabando de acondicionar el negocio, adquirido por los titulares de la farmacia Martínez, de Tremp. Pifarré explica que el botiquín estará abierto coincidiendo con las horas en las que pasa visita el médico del pueblo, para que la gente pueda ir a adquirir sus medicamentos cuando salga de la consulta. Con esta fórmula se consigue que los habitantes tengan cubierto el servicio y que el negocio para el titular de la farmacia.

Los vecinos no acaban de entender por qué se cerró la farmacia hace un año. Gloria González, la antigua titular, aclara: «No era viable ni económica ni laboralmente, ya que yo sola regentaba tres botiquines en núcleos cercanos y una parafarmacia en Tremp, además de la farmacia de Talarn». El año pasado González contó a este diario que el negocio no era rentable porque la facturación había bajado a la mitad en los últimos años por el descenso del precio de las medicinas y del margen de beneficio. En cualquier caso el Col.legi de Farmacèutics de Lleida avaló la clausura.

Falta un establecimiento

González tiene una duda. Ahora concursa para la apertura de otra farmacia en la capital del Pallars Jussà, ya que según aclara el alcalde de la Talarn en el área básica de esta comarca puede haber cuatro farmacias. Lo que le parece extraño a González es que se haya agilizado más la apertura del botiquín en Talarn que la de una cuarta farmacia para el área básica, que cuenta tras el cierre de la suya hace un año con tres establecimientos, dos en Tremp y uno en Isona.

El botiquín de Talarn abrirá en septiembre. Incluso está previsto hacer un acto de inauguración. Y es que después de los quebraderos de cabeza que todavía ocasiona a la población el cierre de la farmacia, tiene su importancia la resurrección. Aunque sea en el modesto formato botiquín.

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