Europa dice «sí» a la información al paciente si es fiable y no promocional
El Parlamento Europeo avala la información directa al paciente sobre fármacos de prescripción, pero pide garantías de que sea fiable y no promocional.
El Parlamento Europeo (PE) dio su visto bueno la semana pasada a las dos propuestas de modificación del Reglamento (726/2004) y la Directiva (2001/83/CE) de información al público general sobre medicamentos con receta, que fundamentalmente permitirá que los laboratorios informen directamente al paciente de las características de sus éticos, siempre que sea de forma objetiva, imparcial, fiable y sin fines promocionales.
El parlamentario responsable del asunto, Christofer Fjellner (Suecia), señaló en el debate celebrado el lunes que "uno de nuestros logros más importantes ha sido desviar esta legislación de los derechos de las empresas farmacéuticas hacia el derecho de los pacientes a recibir la información que necesitan". De hecho, el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria, uno de los más reticentes a la medida, entiende que se han defendido con éxito los derechos de los pacientes, aunque a pesar de los avances «hay que mejorar algunas áreas, ya que deja a la industria establecer la agenda de información y elegir los medicamentos y las enfermedades sobre los que informar´´.
En concreto, debido al gran canal informativo no seguro que es internet y que las normas antes mencionadas no regulaban, de ahí la necesidad de una nueva directiva que se incluirá dentro del llamado paquete farmacéutico, las compañías pondrán a disposición del público las características del producto, el etiquetado, el prospecto y una versión accesible del último informe de evaluación del medicamento. También podrán proporcionar otros datos sin fines promocionales, como el impacto medioambiental del producto, el precio o los cambios en el envase. Para ello, deberán obtener una autorización previa de los Estados miembro y es suya la «responsabilidad´´ de garantizar la objetividad e imparcialidad.
¿Más ‘medicalización’?
En este punto es donde continúa la polémica. ¿Cuál es la diferencia entre información y publicidad? ¿Cómo se controlará? «Aunque se exige el control de la información por parte de las autoridades sanitarias de todas las web registradas por la industria, en la práctica, este control será muy difícil de garantizar´´, afirman a CF desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Y denuncian que puede conllevar la «medicalización de muchas situaciones que de otro modo no se tratarían con medicamentos, incrementando la presión del gasto en los presupuestos públicos´´.
Farmacéuticos y médicos también mostraron su rechazo a esta posibilidad, y desde la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac) insisten en que la información más fiable la da «el profesional sanitario que trata a diario con el paciente. Confiamos en que durante las siguientes fases del proceso de tramitación de la norma los parlamentarios recapaciten y tomen conciencia de los riesgos que una regulación de esta naturaleza puede suponer para la salud pública en general´´.
Está previsto que el Consejo Europeo debata el asunto el próximo 6 de diciembre, si bien aún hay dudas de que pueda salir adelante, a pesar del apoyo del PE a las normas. Por ejemplo, el Ministerio de Sanidad español se mantiene en su postura de que los medicamentos no son un bien de consumo y que la información tiene que llegar filtrada a través de los profesionales, con calidad y seguridad, como afirmó la directora general de la Agencia Española de Medicamentos (Aemps), Cristina Avendaño, en una jornada sobre el asunto organizada por la Eurocámara en Zaragoz.
Industria
La patronal europea de los innovadores (Efpia) aplaudió la semana pasada la decisión del PE, pero ve algunas mejoras: «Es vital que una nueva legislación no requiera burocracia innecesaria´´. También gustó a la patronal de los genéricos (EGA), que entiende que el texto aprobado limita las campañas de desinformación que laboratorios pueden verter sobre productos de otras compañías farmacéuticas.