La huelga general no tuvo apenas repercusión en las farmacias ni en el resto de agentes del sector
La distribución precisa que el 75 por ciento de sus plantillas acudió a trabajar y todas las rutas de reparto se desarrollaron sin problemas.
La jornada de huelga del pasado 29 de septiembre confirmó la «total normalidad´´ que en los días previos auguraban tanto colegios de farmacéuticos como patronales respecto a su impacto en el sector farmacéutico. Así, durante la jornada reivindicativa, lo complicado no fue dar una farmacia abierta al público sino encontrar alguna botica que hubiese echado el cierre.
Pese a que desde estos organismos no se ofreció, «por ser mínimos´´, los porcentajes concretos de seguimiento de la convocatoria, sí indicaron que la práctica totalidad de las farmacias nacionales atendieron a los pacientes «como si fuera un día más´´, tal y como resumió como sentir general Manuel Arenas, presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof). Un parecer que corroborarían los resultados de la encuesta planteada por EG, en la que el 84 por ciento de los participantes afirmó no haber secundado la huelga. Incluso, en algunos casos, como en Las Palmas, no hubo que esperar a confirmar estos vaticinios el 29-S, ya que un día antes su colegio farmacéutico informaba que todas y cada una de las 351 oficinas de farmacias que componen su red local «habían confirmado su apertura´´ .
La normalidad por la masiva apertura de estos locales fue completada con la ausencia de incidencias durante el transcurso de la jornada. A ello contribuyó la complacencia de los piquetes respecto a estos servicios sanitarios, una vez que en la jornada previa los sindicatos convocantes de esta huelga general, CC.OO. y UGT, habían avisado que «con la salud no se juega, aun en una jornada de estas características´´.
Un aviso que pudieron comprobar los propios farmacéuticos. «He visto cómo los piquetes conseguían cerrar los establecimientos privados de la calle en la que se ubica mi farmacia, mientras que en mi local ni siquiera han entrado´´, indicó Eduard Soler, titular de una botica en el centro de Barcelona. Una buena vara de medir, ya que fue precisamente en esa ciudad, y en esa zona en concreto, la que vivió los mayores altercados a nivel nacional durante la jornada de huelga general.
Por otro lado, en las sedes de los distintos colegios farmacéuticos tampoco hubo constancia de incidentes. «No hemos recibido ninguna llamada avisando de algún tipo de problemas´´, confirmó a EG Virginia Cortina, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Vizcaya. No obstante, bien ante la falta de trabajadores o simplemente para anticiparse a posibles conflictos que no llegaron a ocurrir, desde estos organismos se había ofrecido a sus colegiados la posibilidad de atender al público a través de la ventanilla de urgencias si cualquier situación así lo aconsejaba.
Cambio de hábitos
El único cambio tangible que pudieron notar los boticarios el pasado 29-S frente a cualquier otro día fue en lo referente a los servicios prestados a sus pacientes. Así, mientras que en un día normal la amplía mayoría de sus actuaciones son copadas por la dispensación de recetas, esta labor experimentó un ligero descenso durante esta jornada debido a la reducción de consultas en los centros de atención primaria y el consiguiente menor número de prescripciones.
No obstante, en aquellas oficinas de farmacia que trabajan con receta electrónica y no dependen de las prescripciones diarias y sí de los plazos de tratamiento, sí hubo pacientes que acudieron a adquirir nuevas dosis, al haber finalizado ese día el tratamiento anterior.
Asimismo, la jornada del 29-S también valió para demostrar que las farmacias no son exclusivamente locales de dispensación de medicamentos. Varias farmacias confirmaron a EG que otros servicios adicionales que prestan diariamente se habían mantenido «inalterables respecto a cualquier otra jornada´´, como pueden ser las tomas de presión arterial o la entrega de sistemas personalizados de dosificación a aquellos pacientes que debían recoger los nuevos blísters ese mismo día.
«Normal abastecimiento´´
Al normal funcionamiento acontecido en las oficinas de farmacias durante el 29-S también contribuyó el nulo impacto que tuvo esta jornada de huelga general en el resto de la cadena del medicamento. Tanto en el ámbito de la distribución como en el de la industria.
La valoración realizada desde la Federación Española de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) no puede ser más gráfica. «Todas las farmacias que han realizado pedidos han sido debidamente abastecidas´´, indicaron desde esta patronal. Un abastecimiento que se completó en toda la geografía nacional, según informaron, «sin incidentes significativos que subrayar´´, por lo que no hubo que hacer uso del apoyo especial de las Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado debido a su catalogación como «servicio esencial´´ por parte del Ministerio de Presidencia. «Se ha respetado nuestra labor de servicio esencial´´, se felicitó Antonio Mingorance, presidente de Fedifar.
También desde Cofares, distribuidora con más de 700 rutas diarias por toda España, confirmaron la total normalidad. «Tanto nuestros conductores de rutas como los trabajadores de los almacenes han acudido a sus puestos de trabajo sin problema alguno y sin que los piquetes hayan intentado obstaculizar su labor´´, señalaban el mismo día de la huelga general. Y es que, según estimaciones de Fedifar, el 75 por ciento de las plantillas acudió a su puesto de trabajo, y se superó ampliamente el 50 por ciento al que obligaban los servicios mínimos pactados.
Por otra parte, respecto al seguimiento de la convocatoria en la industria farmacéutica, Farmaindustria comunicó que la adhesión a la huelga fue «prácticamente del cero por ciento´´ en oficinas y redes de ventas y se elevó al 10 por ciento en plantas y fábricas (con un repunte hasta el 20 por ciento en la zona de Cataluña).