La industria farmacéutica, un referente anticrisis al ser «inmune» a los males de la economía nacional
Farmaindustria invita al Gobierno a apoyarse en sectores, como el farmacéutico, que destaquen por la inversión y la investigación Humberto Arnés, su director general, dice que la Administración conoce su "compromiso, actual y futuro, para contribuir al desarrollo económico"
A la hora de organizar el programa del IX Encuentro de la Industria Farmacéutica, que tuvo lugar el 31 de agosto y 1 de septiembre en Santander, el director del mismo, José Félix Lobo, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Carlos III, y ex director general de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan), se preguntó: "¿Qué puede hacer un sector como el farmacéutico contra la crisis?".
La respuesta se la dieron los numerosos ponentes relacionados con la industria farmacéutica que, a lo largo de las dos jornadas, le recordaron a Lobo, y a todos los presentes, que dicha industria puede hacer mucho. Eso sí, tal y como señaló Humberto Arnés, director general de la patronal Farmaindustria, "siempre que las administraciones tomen como ejemplo a un sector que ha demostrado haber hecho los deberes y encontrarse bien posicionado".
No cabe duda que para salir de la crisis económica actual hay que apoyarse en los más fuertes. Y, según se manifestó en este encuentro, la industria farmacéutica lo es, al ser el único sector que puede presumir de no estar afectado por los problemas endémicos de la economía española. A saber: baja productividad (en el vagón de cola europeo), elevado porcentaje de empleo no cualificado, escaso dinamismo exportador, bajo nivel de inversión en I+D y bajo peso de los sectores tecnológicos.
De estos males que achacan la salud de la economía de nuestro país, a ninguno ha contribuido el sector farmacéutico nacional. Todo lo contrario, tal y como se manifestó durante este encuentro, ya que hablamos de un sector cuya productividad es un 71 por ciento superior a la del conjunto de la economía nacional, abarca el 18 por ciento de toda la inversión en investigación en España, ha doblado su número de exportaciones en ocho años (del 1,8 por ciento en 2000 al 3,7 por ciento del total nacional en 2008), y año tras año crece por encima del PIB.
"Arrimar el hombro"
Los datos anteriores reflejan que la actual crisis económica ha pillado a esta industria con las espaldas bien cubiertas. Por ello, lo cómodo sería ver desde la barrera como esta recesión azota al resto de sectores. Sin embargo, en un intento de arrimar el hombro en estos tiempos difíciles, la industria farmacéutica se ha ofrecido a la administración como "referente" para salir adelante de la crisis. "España debe buscar apoyo en los sectores que destaquen por la formación, investigación, conocimiento y tecnología, como es el farmacéutico. El Gobierno es conocedor de nuestro compromiso, actual y futuro, para contribuir al desarrollo económico", recordó Arnés en su intervención en el foro.
Un compromiso que tiene reflejo en el ofrecimiento realizado por Farmaindustria a la Administración Central el pasado mes de marzo, por el que se comprometió incrementar un 15 por ciento sus inversiones en I+D cada año, hasta alcanzar los 3.600 millones de euros en 2012. Un compromiso surgido en un contexto "que podría invitar a lo contrario", puntualizó el director general de Farmaindustria.
Hay salida
Para Arnés, la puerta de salida a la actual crisis económica "pasa por apoyar el desarrollo de aquellas industrias que, como la farmacéutica, mejoren los indicadores económicos nacionales". Y es que, a pesar de la excelente salud de la que goza este sector en España, "en campos clave como la competitividad, el empleo, la internacionalización y la investigación hay aún mucho margen de mejora", recordó.
Para él, el sector farmacéutico en España "merece un buen trato, no sólo por los resultados que ofrece para el desarrollo económico nacional, sino porque otras compañías internacionales tienen una alta presencia productiva en España y también son partícipes del éxito", por lo que la regulación a la que se enfrente el sector se revela como uno de los factores clave en la consolidación de la industria farmacéutica como motor de la economía nacional.
Por otro lado, desde Farmaindustria también se incidió en que buena parte de la inversión de las empresas farmacéuticas, a título individual o a través de dicha patronal, recae en centros públicos de investigación, lo que permite que los beneficios tanto para esta industria como para el Estado sean directos y acompasados.