Más de 600 farmacéuticos optan a 60 oficinas en Castilla y León
Tendrán que presentarse a un examen antes de la adjudicación definitiva
Tendrán que presentarse a un examen antes de la adjudicación definitiva.
644 farmacéuticos optarán a las 60 nuevas oficinas que se convocaron este año en Castilla y León. Desde que se inició el proceso, se han recibido 11.000 las solicitudes, lo que significa que cada farmacia ha recibido una media de más de 190 solicitudes y que cada farmacéutico, de media, opta a 11 farmacias.
El siguiente paso para los 644 admitidos antes de la adjudicación definitiva será la realización de un examen el 12 de noviembre en Valladolid, que resulta ser la primera vez que se convoca, por lo que el proceso podría estar resuelto en un año. De las 60 oficinas de farmacia que se abrirán por esta convocatoria, 26 lo hacen en sustitución de los botiquines que se abrieron por los cierres de las farmacias, mientras que el resto son de nueva creación debido al incremento de población.
Las solicitudes
El número de solicitudes por farmacia llega a las 305 en el caso de una farmacia en Parquesol, en Valladolid, uno de los barrios de mayor crecimiento e índice de natalidad de Europa. En el lado contrario, se encuentran las 81 solicitudes que ha recibido la farmacia de Reznos, un pueblo de la provincia de Soria de tan sólo 43 habitantes. Javier Herradón, presidente del Consejo de COF de Castilla y León (Concyl), ha criticado esta circunstancia porque «se debería haber realizado una verdadera ordenación farmacéutica».
En zona rural sólo se pueden abrir farmacias por cada 1.800 habitantes, pero también al cerrarse por la concesión de una nueva.
Desigual ordenación
El desigual reparto de solicitudes y las grandes diferencias en la localización de las nuevas farmacias en función de la población son los motivos principales por los que, según Javier Herradón, presidente del Concyl, se debería haber aprovechado para modificar la ordenación farmacéutica en la autonomía. «Una farmacia que atienda a una población de menos de 400 habitantes no da para subsistir», asegura Herradón, que ve con preocupación no sólo que se hayan ofertado estas farmacias, sino que, además, «tengan más de 80 solicitudes». Para Herradón, se debería haber aprovechado su cierre para sustituirlas por botiquines, «que permiten ofrecer la garantía necesaria de que la población está correctamente atendida».
Correo Farmacéutico, redacción de Valladolid
Carlos Méndez
17-10-2005